Poema

No quedó nada después de tanta lluvia,

mintió el verde, la única verdad
el musgo

maldijo aquél cariño la montaña, la nieve eterna 
del verano, entonces

llegó el grito
y ahora me pregunto qué hay después
del silencio de aludes

nunca estuvimos muertos, mas la luz
estaba en otra parte

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