Paisaje II: Resistencia pacífica.

Aguantamos aquí como animales

debajo de las plantas,

extendidas al sol, las pieles, en el barro,

entregan por ofrenda las heridas al calor.

Un silencio de pájaros

anuncia la sencilla marejada.

 

Si el día se acabase o el tiempo fuera anónimo,

si fuese la arboleda un cálido disfraz

y si llegase el miedo

 

nuestro cuerpo sería

el arrecife.

 

Del poemario «Paisajes para un cántico», Ediciones Torremozas, Diciembre 2016. 

 

Deja un comentario