Cuento.

«Jugabas entre muerte.creías que los muertos eran objetos rotos que alguien había tirado en las aceras.» Ángel González. Había una vez un cántico. Había una vez una casa roja desolada en la cima de una colina, y un niño que se untaba los párpados. Había una vez un camino bifurcado. Existió la distancia. Los cigarrillosSigue leyendo «Cuento.»

De abrir las piernas, y otros lugares.

«Tan sólo esto: un escombro tenaz, que se resiste a su ruina, que lucha contra el viento, que avanza por caminos que no llevan a ningún sitio, el éxito de todos los fracasos. La enloquecida fuerza del desaliento». Ángel González. A veces echo de menos otros lugares. Cualquier lugar menos el mío. Y por esoSigue leyendo «De abrir las piernas, y otros lugares.»

Porvenir. (O un bálsamo contra el insomnio).

Ilustración: Linn Olofsdotter. «Te llaman porvenirporque no vienes nunca.Te llaman: porvenir,y esperan que tú lleguescomo un animal mansoa comer en su mano.Pero tú permanecesmás allá de las horas,agazapado no se sabe dónde.… Mañana!Y mañana será otro día tranquiloun día como hoy, jueves o martes,cualquier cosa y no esoque esperamos aún, todavía, siempre.» Ángel González. RecicloSigue leyendo «Porvenir. (O un bálsamo contra el insomnio).»

Mi pequeño Rock and Roll.

O un repaso de un año El tiempo pasó despacio, casi lápida, bochornoso. Aprendí, aprendí mucho, esperé un porvenir que nunca vino. Me despedí de él, desde la bilis del odio, como si me arrancaran el estómago. Intenté olvidar esa ciudad. Dejé de buscar. Dije adiós a algunas cosas, otras terminaron siendo un lastre ySigue leyendo «Mi pequeño Rock and Roll.»