Ofelia.

«Después de todo, la vida es un ameno y grave recorrido por los más diversos funerales». E. Vila-Matas, Dublinesca. Parece que he decidido. Qué bien. Qué bien mi funeral particular, qué bien mi personal muerte. No hago más que navegar por internet y descubrir cada vez más blogs que me interesan. Hoy abrí El País,Sigue leyendo «Ofelia.»

Una estaca clavada.

» Nadie me dijo que la justicia fueseuna estaca clavada en el pecho del tiempo,mojón que marca el punto de la historia rotay el comienzo de lecturas por siempre insatisfechas,prolongando la herida sin más razónque un empacho de verdad y su terca resistencia». Sergio Rodríguez. Supongo entonces que la justicia es esto. Empacharme de todaSigue leyendo «Una estaca clavada.»

Frío.

«Ha empezado a llover y el viento mueve el agua de los charcos.El cielo es una fuente gigantesca,una de aquellas fuentesque visitamos juntos cuando erascomo una de las líneas de mi mano:marca en la piel,misterio indescifrable. El viento mueve el agua de los charcos mientras busco refugio en un portal esperando que cese la tormentaSigue leyendo «Frío.»

¿Qué desierto?

«Ese naufragio permanente, ese desmayo emocional, la abocaba a convertirse en un ser temeroso que, incapaz de afrontar una realidad que escapaba totalmente a su comprensión, avanzaba por espacios vacíos, por un desierto metafísico». Enrique Vila-Matas. ¿Desiertos metafísicos? ¿Acaso exíste aún la metafísica? ¿Todavía cree alguien en el desierto?Busco el desierto. Me gusta pensar enSigue leyendo «¿Qué desierto?»