Leonora.

Ando leyendo, entre otras cosas, Leonora. Es la inquietante biografía, en manos de su amiga la mejicana Elena Poniatowska, de Leonora Carrington, la joven pintora surrealista inglesa que sería pareja de Max Ernst y compañera en Paris de artistas como Picasso, Dalí o Breton. Posteriormente la huida del régimen nazi causa en ella una desestabilidadSigue leyendo «Leonora.»

Amar a Max Estrella.

«MAX ESTRELLA: Los héroes clásicos reflejados en los espejos del Callejón del Gato dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española solo puede darse con una estética sistemáticamente deformada. España es una deformación grotesca de la civilización europea.(…) Llego en mi hora. No vengo a pedir nada. Vengo a exigir una satisfacción ySigue leyendo «Amar a Max Estrella.»

Caza nocturna. Extrañeza.

«Mi gusto por lo oscuroviene de titodo desaparece el lugar la personasalvo esa preferenciasombría y natural». Olvido García Valdés. Decir solamente la manzana verde. El fado sombrío. Mi predisposición. A veces la naturaleza sacude al despertar, y es domingo.

Domingo (o un mareo en tierra firme)

«La piel es una patria con las dudas resueltas la única tierra firme de los supervivientes». Raquel Lanseros. Hace tiempo de bossanova y de pájaros. El polen me pica en todo el cuerpo. El (castizo) fin de semana es casi una mentira, como un regalo breve, algo que desaparece de un plumazo. Las semanas seSigue leyendo «Domingo (o un mareo en tierra firme)»

Una mañana de resaca.

«Y la muerte se me precipitó garganta abajo (…) y me sentí culpable por el cisne como si la muerte fuese algo vergonzoso». Ch. Bukowski. Hoy he amanecido a las 12.30 de la tarde. Mi cuarto era una leonera. Me escondí debajo del edredón. Algunas veces tengo miedo de despertar y comprobar que todo sigueSigue leyendo «Una mañana de resaca.»