Un daiquiri.

«Porque no sé vivir sino en la apuesta abrasado por llamas que arden sin quemarnos». Luis García Montero. Es graciosa la tranquilidad de una tristeza que es más sinsabor que tristeza. Algo así como un gusto amargo muy tenue al final de la boca. Nada más. Y es ahí cuando todo ha cambiado. Cuando ruedaSigue leyendo «Un daiquiri.»

Ser ritual o palabra.

A veces vuelvo a ser quien fui hace ya años. Y casi ajena a mí, me invento en otros rostros, me miro en otros ojos, me construyo en el único pulmón de la ciudad, soy otra palabra. Porque sí, al fin y al cabo, de todo de lo que nos alimentamos es de rituales. QuéSigue leyendo «Ser ritual o palabra.»

Sol y restos.

«Hoy llueve, y todo se alimenta de mis restos». Maite Dono. A pesar de que el vértigo hoy llene mis pulmones y me ahogue el estómago, y de que todo duela (porque todo duele), y de que la poesía de Maite Dono no me convenza demasiado, tiene versos que son luz; Y miento: hoy noSigue leyendo «Sol y restos.»

El abismo.

Hay cuadernos malditos y papeles enfermos. Hay cuadernos que no pueden terminarse, que no pueden escribirse. Y entre la mano y el papel hay un muro enorme, un lodazal, un abismo inconmensurable.Y cuanto más se intenta atravesar, más imposible, y más duro, y más insano. Sobre todo, insano.Hay cuadernos que no pueden ser terminados. YSigue leyendo «El abismo.»

Esfinge de tabaco

«La que huye. La que persigue y huye, la que entierra las huellas de otros dedos, la que ignora los cantos, la que un día comulgó los excrementos de la derrota y aún así volvió a caminar.» María Rosal. El sabor del tabaco es uno de los placeres más maravillosos que existen en días comoSigue leyendo «Esfinge de tabaco»

Frío.

«Ha empezado a llover y el viento mueve el agua de los charcos.El cielo es una fuente gigantesca,una de aquellas fuentesque visitamos juntos cuando erascomo una de las líneas de mi mano:marca en la piel,misterio indescifrable. El viento mueve el agua de los charcos mientras busco refugio en un portal esperando que cese la tormentaSigue leyendo «Frío.»

Palabra como bálsamo.

Recitar a pesar de la tristeza. La voz firme, a pesar del temblor de las entrañas, de la dificultad de los pulmones. Recitar como bálsamo. Recitar, y subir al escenario y que no me falten fuerzas para gritar mis versos, para explicar, sin más palabras que las del poema, porqué vomito, porqué grito las verdadesSigue leyendo «Palabra como bálsamo.»

Hedor.

«Il n’y a pas de destin ni de fidélité, Mais des corps qui s’attirent. Sans nul attachement et surtout sans pitié, On joue et on déchire.» M. Houllebecq. Hay algo podrido en las entrañas del mundo. Hay algo podrido, digo, que no sé definir con claridad, como cientos de momias de vendajes deshechos, gritándo ySigue leyendo «Hedor.»

Con los pulmones trenzados.

«Las miguitas de panse alejan cada vez más con el vientoy yo sólo abro la ventanay les digo adiós con un pañuelo blancoaunque sé que es perder un caminohacia algún lugar». Sara Martín Ruiz. Más información sobre ella aquí. Los viajes son eso. Los rencuentros, la soledad de los aeropuertos, de las despedidas. A vecesSigue leyendo «Con los pulmones trenzados.»

Porvenir. (O un bálsamo contra el insomnio).

Ilustración: Linn Olofsdotter. «Te llaman porvenirporque no vienes nunca.Te llaman: porvenir,y esperan que tú lleguescomo un animal mansoa comer en su mano.Pero tú permanecesmás allá de las horas,agazapado no se sabe dónde.… Mañana!Y mañana será otro día tranquiloun día como hoy, jueves o martes,cualquier cosa y no esoque esperamos aún, todavía, siempre.» Ángel González. RecicloSigue leyendo «Porvenir. (O un bálsamo contra el insomnio).»