«En el borde de un labio estará la lluvia».
No hay carmín en el vaso,
hay basura en mitad de la tormenta
enfermo el arrecife
la vértebra de pan o de silencio
el reloj de pared
me devuelve a la hora
de la misericordia,
y el poema que no escribo
palpita en mi garganta.
Hilo musical aquí.

Me sigue encantando tu poesía. Un besazo enorme desde Ecuador.
Muchas gracias! un besito